sábado, 11 de febrero de 2012

“LO QUE ES”


Estimada Sra. Vilma Castillo:
 Soy fiel lectora de su columna, la disfruto por su buen sentido del humor y conocimientos.
Hace unos meses vengo escuchando a personas desde los estratos sociales más bajos hasta los más altos, utilizar la expresión “LO QUE ES”, como si es cuestión de moda.
“La utilizan sin razón alguna y créame que escucharla hasta me enoja” .
Si usted fuera tan amable en explicarle a todas esas personas en especial a todos esos empresarios, funcionarios públicos, periodistas, universitarios… y un millón de personas más,  acerca de este pecadillo idiomático.
Se que mis oídos y el de muchos se lo agradecerán.
La felicito por su dedicación y esmero.
Bendiciones…
KARLA PATRICIA PALACIOS PÉREZ


RESPUESTA
Estos últimos barbarismos sintácticos que a diario escuchamos y leemos de los supuestamente maestros del lenguaje en los medios de comunicación, tanto escritos como orales, retumban en mis tímpanos desde el 2009, leamos algunos:
estamos transmitiendo de lo que es el aeropuerto…”

“…ahora vamos a lo que es la noticia, de lo que es el suceso del día de hoy

“… en esta mañana, presentamos la agenda de lo que es la reforma educativa”

ahora les damos la siguiente noticia de lo que es el accidente al filo del kilómero 13, carretera al sur, de lo que es fatal para los ciudadanos, en lo que es el transporte urbano, una chiminea andante; pues lo que es ningún funcionario se pronuncia en lo que es proteger nuestra población…”

MI APOSTILLA: Mire Karla Patricia, se podría hablar de “palabras en peligro de extinción”, ya que para “los lingüistas no existe ni la intuición de mejora o caída del idioma”. El lenguaje simplemente muda o se reviven las palabras de mi amigo el gordo “el diccionario”. Probablemente lo que ha dado la vuelta a la Academia o a la literatura, es permitirle a “los medios de comunicación” estos modelitos no-lingüísticos o “muletillas”, ya sea por ignorancia o descuido en el uso del lenguaje o por desconocimiento de las normas académicas. Sin embargo, a esto yo hace tiempo lo bauticé como ¡pobreza léxica! La gente ya no quiere educarse, no lee pero ni los editoriales. No se preocupan por leer a nuestros escritores y poetas hondureños.

No estoy dramatizando, cualquier lector comparte hoy conmigo el peor uso del lenguaje, mutilado por los mensajitos, el chat, las redes sociales, los mensajes llenos de horrores ortográficos, los leemos a diario en titulares de noticias en la televisión, y en los cintillos que pasan a través de la pantalla chica, a parte de las vulgaridades que permiten los dueños pasarlos de esta manera, por las ganancias que les dejan las compañías de celulares en sus empresas.

Esta misma reducción afecta a su generación, a la mía, a nosotros mismos. Otro error es el sistema educativo, pues el pensum académico no puntualiza “la expresión”, solo puro contenido de gramática. Me tildo de subversiva, porque lo que se debe enseñar a todos los estudiantes sin excepción es ortografía y lenguaje, no gramática “gramaticalmente”, así como enseñan matemáticas, “matemáticamente”. Los alumnos no tienen la culpa de presentar una hoja de vida con “errores de dedo”, de semántica y de ortografía, pues en el examen no les van a pedir “conjugue el verbo trabajar”; lo que le van a solicitar es que redacte una carta de oferta de servicios o un objetivo por qué desea trabajar para esa empresa. La tendencia es mejorar el modelo usual de nuestro idioma y el léxico disponible lo han restringido los políticos, maestros, periodistas, pastores, curas, empresarios, funcionarios, y así como usted dice: un millón de personas más… no solo de este pecadote idiomático DE LO QUE ES, donde se recuerda que es una innecesaria construcción en las frases en las que su uso no modifica su significado.

Empleemos mejor: “es entonces cuando esta mañana”; “es así como transmitimos…”; “es aquí donde se realizó la agenda programada”, “ahora vamos con la noticia…”.

Otros ejemplos: «La Anjuppeh, ya está trabajando en lo que son las revalorizaciones de sus afiliados» o «Colaborar con lo que es los contenidos de televisión». En ambas muestras, lo adecuado es expresar las formas como “en concreto, concretamente, específicamente, específico, en particular”: «La Anjuppeh, ya está trabajando concretamente en las revalorizaciones de sus afiliados» o «Colaborar en particular con los contenidos de televisión».


A mi fiel lectora: Karla Patricia Palacios Pérez, espero haber satisfecho su consulta. Gracias por escribirme a consultaspecadillos@gmail.com.
Desde Tisingal y todos mis refugios idiomáticos, en especial este; se despide en Cristo, su averiguática amiga, trabajadora del lenguaje y por la cultura hondureña, VILCAST

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